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Mirador del Fito / Fito Viewpoint

MUJA - Museo del Jurásico de Asturias

El Mirador del Fito (Collada de La Cruz de Llames) es un enclave privilegiado para contemplar maravillosas vistas de la costa del Principado de Asturias. Se encuentra en pleno corazón de la Sierra del Sueve, en las faldas del Picu Pienzu.

 

La Subida al Fito transcurre por la carretera AS-260 que parte de Arriondas, capital del Concejo de Parres, aunque también se puede tomar dicha carretera desde el Concejo de Colunga. 

 

A mitad de camino entre Colunga y Arriondas, y en medio de un hermoso paisaje, se encuentra el Mirador del Fito, uno de los miradores más bonitos de Asturias. El mirador es una estructura de hormigón, obra de Pimentel, inaugurado en 1.947, una singular y original construcción que nos eleva sobre el terreno para obtener mejores vistas aún si cabe.

 

La verdadera belleza está en su situación, que permite, en días despejados, disfrutar de unas magníficas vistas de la costa oriental asturiana y de los Picos De Europa.

 

 MUJA

 

Desde el Mirador del Fito se divisa, al Norte, el mar Cantábrico, Ribadesella, Caravia, Colunga y Villaviciosa; en los días claros incluso se puede llegar a ver Gijón. Al Sur, los concejos de Parres, Cangas de Onís y Covadonga. Al fondo, los Picos de Europa y gran parte de la Cordillera Cantábrica.

 

En la carretera de acceso, se celebra la prueba automovilística Subida Internacional al Fito, que se organiza anualmente desde 1977, y tiene lugar en mayo.

 

En un lugar privilegiado de la costa del Principado a 155 metros sobre el nivel del mar, se alza el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), un museo singular que, bajo la forma de una gran huella tridáctila de dinosaurio, acoge una de las muestras más completas y didácticas del mundo sobre estos fascinantes reptiles.

 

Con el “tiempo” como hilo conductor, en el MUJA se muestra la evolución de la vida en la Tierra desde sus inicios hasta la llegada del hombre, haciendo especial hincapié en el Mesozoico o Era de los Dinosaurios y en sus tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretácico, a los que hace referencia cada uno de los tres dedos de la gran huella que forma el edificio.

 

En el MUJA, tan espectacular es el continente como el contenido: el arquitecto Rufino Uribelarrea eligió para el exterior un sistema de láminas de hormigón prefabricado que deja la fachada ciega, a excepción de las  puertas de entrada y salida. La cubierta es de cobre viejo, que con el tiempo irá adquiriendo un tono verde integrándose plenamente en el paisaje.

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